Muchas Veces me he preguntado, por que se necesita motivar a las personas, que genera que se apague la llama interior del entusiasmo la creatividad y las emociones impactantes que nos mantienen atentos.
La verdad es que comencé por entender el significado de la palabra “Motivación” que según la Wikipedia es: “En psicología y filosofía, motivación son los estímulos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación.”
En
Ahora su derivación del latín proviene de los términos “motus”, que significa movido, o de “motio”, que significa movimiento, por lo que en definitiva motivación es una acción enérgica, dado lo anterior es fácil concluir que a las personas no se les acaba la motivación mas bien se les acaba el combustible que permite que la motivación se mantenga activa.
Ante semejante razonamiento, proseguí con mi investigación de la motivación a fin de primero determinar cual es el combustible que nos mantiene motivados para luego derivar en si existía algún combustible de mayor potencia que nos permitiera mantener esa llama interior activa por mas tiempo, latos fueron los esfuerzos ya que todo concluye donde mismo en la esencia de cada persona.
No hay mejor combustible para nuestra motivación que el replanteamiento de nuestra vida y el permanente aliento de mantener nuestros deseos, sueños o esperanzas vivos en nuestro motor que es la motivación y hacer cosas para que dichos sueños se realicen.
Ahora bajo ninguna circunstancia se permita la desmotivación, ya que la sola ausencia de la motivación es mala para cada uno de nosotros, esta ultima conlleva a la desesperanza ante las dificultades, la angustia desconsolada de que no servimos para tal o cual cosa o finalmente la perdida del entusiasmo llevándonos a un estado de aislamiento social ya que nada nos mantiene activos o felices.
1 comentario:
Estimado José.
Muchas gracias por tu aporte, a la motivación, ya que cuando se pierde la motivación, o tratemos de ocultarla, o enterrarla, explota en forma de depresión, uno de los principlaes males de nuestra sociedad chilena.
Atte Miguel Lienlaff G.
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